No creáis por la fe que prestáis a unas tradiciones, aunque hayan estado en vigor durante muchas generaciones y en muchos lugares.
No creáis una cosa por mucho que hablen de ella. No creáis por la fe que prestáis a los sabios del pasado.
No creáis por lo que os habéis imaginado pensando que os lo ha inspirado un Dios o un ángel.
No creáis nada por la mera autoridad de vuestros maestros.
No creáis nada porque yo os lo haya enseñando.
Una vez examinado, creed lo que hayáis reconocido que es beneficioso y útil para vuestro bien y el de los demás.
Sed la antorcha de la verdad.
Mariloli