JESÚS CAMINO, VERDAD Y VIDA
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mi. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino». Tomás le dice: «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?» Jesús le responde: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto». Felipe le dice: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta». Jesús le replica: «Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mi? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace sus obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree en mí también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre».
Palabra del Señor
Las lecturas de hoy nos hacen caer en la cuenta de esa disposición que todos debemos tener en nuestro interior para acercarnos al Señor, para encontrarlo, reconocerlo, saber donde está y poder quedarnos con Él.
Los hombres buscamos a Dios, lo necesitamos; pero no a cualquier Dios, sino al Dios de Jesús.
El Dios de Jesús es libertador, acogedor y nos libra de una existencia de agobios y de soledades. En momentos como los que estamos viviendo de incertidumbres y dudas que han acabado con nuestra forma de vida cómoda y confortable, nos pasa como a los primeros discípulos, creemos que estamos perdidos, pero el camino lo tenemos delante, sólo tenemos que abrir los ojos y el corazón para encontrarnos con Él.
Hemos dejado de vivir la fe comunitariamente, para vivirla virtualmente en cada casa que hemos convertido en Iglesia doméstica, donde nos nutrimos de su Palabra aunque no podemos compartir la mesa con el Pan y el Vino, pero Cristo se hace presencia en cada hogar y nos ofrece el camino, la verdad y la vida.
Feliz semana a todos.
“Colabora cumpliendo los horarios, piensa en ti y en los demás”
MES DE LA VIRGEN
Cantad a María la Reina del cielo, del hombre consuelo, de Dios alegría. Cantad, cantad, cantad a María
NOTA. La próxima semana comenzamos de nuevo con las Eucaristías en las parroquias, como todos sabemos por los medios de comunicación y siguiendo las instrucciones del gobierno, autoridades sanitarias y eclesiásticas. Si todo va bien en la desescalada no habrá problemas y se podrá ir incrementando el número de fieles, para ello, debemos seguir las normas que nos irán dando al entrar en las parroquias.
Seamos responsables, las personas mayores o con patologías no deben asistir sino seguir como hasta ahora por Tv.
Las que acudan deben llevar mascarillas y guantes, sino se les proporcionará en la misma parroquia, donde habrá personas que se los ofrecerán, así como lavarse con alcohol que le será ofrecido.
Atender y hacer lo que le digan las personas encargadas, hay que tener presente que en todos los templos el aforo de momento se reduce a 1/3 y no molestarse si no pueden entrar.
Mdrc
Locus serenitatis 