DESPERTAD: JESÚS ESTA CERCA
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo, por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era bueno y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados». Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el profeta: «Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa: “Dios con nosotros”». Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer.
Palabra del Señor
Este domingo último de Adviento nos invita a contemplar el misterio de la Encarnación, a mirar lo pequeño, lo escondido, al lugar oscuro y silencioso donde comienza a gestarse la vida.
Deberíamos preguntarnos cómo percibimos la realidad que nos rodea, dónde buscamos la presencia de Dios con tanto ruido y bullicio. Para encontrar a Dios tenemos que poner en armonía nuestro corazón con el corazón de Dios.
Ante la desesperación, los planes de Dios son la victoria de la esperanza, la escucha de su plan en nuestras vidas y la alegría expresada en un canto de alabanza universal, porque Dios hace posible lo imposible.
Buena semana a todos
ENCENDEMOS HOY LA VELA BLANCA ANUNCIANDO QUE JESÚS ES EL CENTRO DE TODO
