En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
Él les dijo: «Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco.»
Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma. Palabra del Señor
El evangelista Marcos, nos cuenta como Jesús se reúne con sus apóstoles en un lugar apartado para poder hablar. Las gentes no los dejaban, iban tras ellos.
Jesús se da cuenta de que andan pérdidos como las ovejas cuando no tienen pastor.
En todas las religiones o filosofias hay pastores o guías, pero ningún pastor es parecido a Jesús, ni siquiera en las religiones cristianas. Jesús, es el único pastor que actúa sin pasar de largo, no se queda indiferente ante los problemas de la sociedad, su mirada es de misericordia, de amor, de acogida y de cercanía.
Jesús no hablaba de doctrinas, ni con prepotencia, tampoco utilizaba grandes palabras, sólo hablaba desde el amor y de ese conocimiento profundo que tenía de Dios Padre.
La comunidad cristiana debe ser abierta, nunca cerrada, comunicadora de la Buena Noticia, anunciando la libertad, la sanación y el amor.
Locus serenitatis 