En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos diciendo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame maestros. Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar consejeros, porque uno solo es consejero, Cristo. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido». Palabra del Señor
El Evangelio de hoy puede que nos haga sentir incómodos. Pero está claro que todos debemos ser coherentes con nuestras ideas y creencias, no unos hipócritas.
Cuántas veces hemos oído e incluso dicho: «Haced lo que ellos os digan, pero no hagáis lo que ellos hacen». Eso es lo contrario a lo que nos dice Cristo. Él nos pide que seamos congruentes con nuestras ideas y creencias.
Como cristianos, como Iglesia tenemos una gran responsabilidad para que nuestros hermanos vean que el Evangelio nos ayuda a vivir en libertad y no como una carga que agobia y da problemas.
El Evangelio debe ayudarnos a discernir, sentirnos libres y sobre todo vivir con coherencia nuestra fe. No vivamos de apariencias, seamos como Cristo servidores de nuestros hermanos más desfavorecidos y tengamos presente que a la única persona que podemos llamar Maestro es a Cristo que dio su vida por todos nosotros.
Preguntémonos si somos fieles a nuestras creencias e ideas o sólo buscamos figurar, que se fijen en nosotros, vivir a nuestro aíre y cargar a los demás con problemas que en muchas ocasiones quita libertad y crea ansiedad y agobio.
Tengamos buena semana
Feliz inicio de semana y muchas Bendiciones. Y si fe , no seriamos nada. Saludos.
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Gracias por el comentario. Un cordial saludo
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