Este texto está basado en un estudio realizado por un neurocientífico de la Universidad de Northwstern en la ciudad de Chicago llamado Dr. Moran Cerf.
Northwestern University es una de las universidades americanas más importantes, concretamente la número 26 según el ránking mundial de las mejores universidades del mundo.
Según este neurocientífico las personas cuando pasamos un tiempo determinado con alguien vamos pareciendonos en la forma de entonar la voz, la forma de decir las cosas, utilizamos palabras iguales o parecidas, podemos empezar a sentir los mismos gustos e incluso a mirar y pensar de forma parecida. Todo es debido a que nuestros cerebros se mimetizan.
Cuando estamos juntos las ondas cerebrales empiezan a verse idénticas: «Entre más estudiamos el involucramiento, más vemos que sólo estar con ciertas personas alínea tu cerebro con el de ellas», lo cual significa que «las personas con las que te juntas tienen un impacto en tu involucramiento con la realidad que va más allá de lo que puedes explicar. Uno de los efectos es que te empiezas a parecer a ellas». Esto se debe en gran medida a la neuroplasticidad del cerebro: el hecho de compartir estados de ondas cerebrales va moldeando nuestras conexiones neuronales y nuestra forma de ver y relacionarnos con el mundo.
El Dr. Moran piensa que debemos pensar bien si queremos maximizar nuestra felicidad y minimizar el estrés, para lo cual señala que no debemos gastar demasiada energía en tomar decisiones (las cuales van mermando la energía del cerebro) y, sobre todo, rodearnos de personas que tienen las características que estamos buscando. Esto último hace que, con el tiempo, esas características puedan florecer en nosotros como una segunda naturaleza. La frase popular lo dice: si quieres ser un ganador, pasa tiempo con los ganadores o dime con quién andas y te diré quien eres; esto se puede aplicar a al conjunto de nuestra vida.
Aunque es verdad que hay una sincronización cerebral que influye en cómo somos, no podemos olvidarnos que es sólo un estudio. Por lo tanto no podemos tomarlo como una certeza.
No busquemos basándonos en este estudio el apartarnos de personas que consideramos «negativas», porque en realidad lo que estamos haciendo es huir en lugar de enfrentarnos y ser capaces de influir en los demás para que sean más positivos y vivan de una forma más plena.
Hola
Me gustó la ultima parte de la publicación por que casi siempre querernos apartarnos de las personas negativas y lo que tu nos dices que debemos darles un chance a que ellas tengan un cambio en su manera de ser pues no sabemos por que son así.
Saludos
caty
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Muchas gracias por su comentario. Un cordial saludo
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