Comenzamos hoy miércoles de Ceniza el camino hacia la Cuaresma con el lema: «Cuaresma, tiempo de preguntas»
Durante cinco domingos haremos el camino acompañados de Jesús para encaminarnos a vivir como auténticos hijos de Dios. La Cuaresma no es un tiempo de tristeza, sino de reflexión, soledad y silencio para el crecimiento espiritual y humano y encontrarnos con Dios que siempre nos acoge con infinito amor.
La Cuaresma es un tiempo de preguntas porque en este mundo en el que vivimos en constante cambio, tenemos que ser capaces de no olvidar algo tan importante como el amor y la solidaridad.
Vivimos pensando en lo que necesitamos nosotros aunque acabemos tirándolo a los pocos días y nos olvidamos de aquellas personas que cada día luchan por buscar un techo, un plato de comida, ropa para cubrirse o sentirse personas ante una sociedad que los margina y olvida.
La Cuaresma es tiempo de cambiar nuestros egoísmos, nuestras vanidades, nuestras injusticias, por el compartir, la solidaridad, la justicia, la paz y sobre todo el amor, un amor generoso como el que nos recuerdan en la 1ª carta a los Corintios cap. 13.
En este retiro de silencio y soledad debemos preguntarnos:
¿Queremos vivir en fidelidad a Dios o poner en su lugar otros dioses?
¿Dónde ponemos nuestra felicidad?
¿Dónde acudimos para quitarnos la sed?
¿Con qué ojos miramos la realidad que nos rodea?
¿Qué hacemos para que nuestra vida y la de los demás sea un don?
Que esta Cuaresma no sea una más, ni un rito por hacer, sino un encuentro personal entre Dios y tú.
¡¡Feliz Cuaresma 2017!!
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