El sapo y la rosa vivían en un jardin, se amaban y eran amigos.
Un día la serpiente que tambien vivía en el jardin le dijo a la rosa:
-¿Cómo puedes ser amiga de ese bicho tan feo y tan asqueroso?
-La rosa le dijo al sapo que no la buscara más, y aunque no sabía el motivo, el sapo se fue triste y no volvió a ver a la rosa.
-Un día el sapo volvió a pasar por el jardin y vió a la rosa marchita y apenas tenía vida. Entonces el sapo se le acercó y le preguntó:
-¿qué te ha pasado?
-La rosa le respondió: Desde que te fuiste los insectos me persiguen, y eras tú quien los comía para protegerme a mí. Te pido perdón me deje llevar por la opinión de la serpiente envidiosa y no tuve en cuenta tu sincera amistad.