Las personas empáticas suelen ser muy propensas a coger energías negativas de otras persona, esto es debido a que se ponen en su lugar y la sienten como si fueran realmente suyas.
La persona empática hace suyo el dolor y sufrimiento de los demás y va bloqueando su capacidad energética. Por todo ello hay que aprender a no quedarnos con la negatividad de los demás.
Una forma de hacerlo es dejar de complacer a los demás. No con todas las personas podemos conectar, si ves que alguien habla mal de tí o continuamente te da quejas sobre ti, simplemente no le des importancia aplicate la frase: «A todos no puedo gustar» conócete y quiérete como eres. Esto ayudará a que las energías negativas no te afecten.
Aprender a decir no. Al principio cuesta decir «no», pero si hay cosas que no quieres hacer, no la hagas, Sólo tú puedes poner tus límites y saber hasta donde puedes llegar. No deje que te avasallen, ni te impongan cosas qeu no desees. Tú tienes potestad sobre tí, los demás no.
Intenta alejarte de las personas negativas, aquellas que de alguna forma van quitándote energía para vivir ellos, son personas egoítas que sólo quieren ser el centro de atención, se hacen las victimas para que se esté pendiente a todas hora. Una cosa es ayudar y otras resolver continuamente problemas de personas que pegan a tí como si de una lapa se tratara.
Busca momentos para vivir, disfrutar de la vida, de la naturaleza, de aquellas cosas y personas comparten contigo la paz y felicidad.
Haz pequeños retiros de meditación o relajación varias veces al día, practica ejercicios de respiración y tambien de visualización para desligarte de todo lo negativo.
Por último, recuerda que tú felicidad depende de tí, eres responsable para tomar decisiones que te ayuden a volver a vivir en equilibrio y armonía.
Conecta con tu interior, conócete y aprende a controlar emociones y sentimientos y trata de alejarte de todo lo que te haga daño, si no puedes por alguna circunstancia concreta, aprende a no dejarte influir.