Dicen que en un pueblo de China vivía un hombre que había perdido la memoria. Por la tarde no se acordaba lo que le habían dicho por la mañana, por la noche no recordaba lo que le habían contado por la tarde y al día siguiente no recordaba nada de nada. Si salia fuera de su entorno no recordaba nada, no sabía volver, ni caminar, ni sentarse, ni cuando comer.
La familia estaba muy preocupada por él, a pesar de que él estaba feliz y contento.
Buscaron a los mejores médicos, sanadores, adivinos… pero no sirvió para nada. Unos decían que el higado, otros los pulmones, otros los riñones y algunos el corazón. Ninguno fue capaz de curarlo.
Un filósofo muy erudito de un pueblo cercano se ofreció para sanarlo, su familia muy contenta acepto y prometieron pagarle lo que les pidiése. El filósofo dijo: es un problema mental, así que voy a intentar cambiar sus pensamientos.
Lo primero que hizo fue desnudarlo, el enfermo pidió su ropa; lo dejo sin comer y rápidamente pidió comida; lo dejó a oscuras y pidió luz.
El filósofo dijo a la familia: Se puede curar, pero ya les digo que mi método es caro y secreto. Concretó con la familia el precio y despues les dijo se marcharán durante una semana en la sólo estarían él y el enfermo.
Al séptimo día volvieron a casa y vieron que el enfermo está bien, pero éste al ver a su familia se puso furioso, gritó a su mujer y a sus hijos, quiso pegarles y corrió hacia la persona que lo había curado para atizarle con un palo pero los vecinos lo pararon.
Los vecinos y su familia le preguntaron porque estaba enfadado si habia conseguido que volviese a tener memoria, a lo que el hombre contestó: «Antes sin memoria yo era feliz, nada me agobiaba, ni siquiera la existencia del cielo y la tierra, estaba libre conmigo mismo y vacio de todo lo demás. Ahora, que estoy curado vuelven a mi todas las preocupaciones, las inquietudes y problemas. Mi mente me recuerda los éxitos y los fracasos, las penas y las alegrías, amores y odios. Mi mente está loca, no se para ni un momento».
LLorando dijo: ¡Quiero volver a vivir libre, sin pensamientos! ¿Quién me puede ayudar?
Me gustó mucho el hombre que perdió la memoria tiene razón por que nos abruma los problemas de la vida y nos falta serenidad y paz para enfrentarlos nos enseña mucho me gustó.
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MUchas gracias. Un cordial saludo
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