En aquel tiempo, dijo Jesús: «Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir el lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que al Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre.» Palabra del Señor
San Juan nos acerca la figura de Jesús como pastor en un momento en que las primeras comunidades empiezan a tener diferencias entre ellos.
Jesús es el pastor que, cuando ve en peligro a su oveja, la busca y le dedica el tiempo que necesita para volver al rebaño. Pero Jesús no es un pastor cualquiera, Jesús es el Pastor, misericordia y amor infinito. Centro de nuestra vida.
Creo que ya lo he repetido en otras entradas. Jesús no nos abandona, está a nuestro lado en todos los momentos negativos apoyándonos y buscando nuestro bien.
Este año en la formación hemos estudiado la comunidad como unión, fraternidad, hermandad y camino de vida para todos. Hemos profundizado en la figura de Jesús como Pastor. Pero nuestras comunidades, nosotros mismos nos alejamos mucho de seguir estas líneas que nos hacen crecer y acercarnos unos a otros. Cada vez como iglesia estamos más distanciados del resto de personas y no digamos ya si hablamos de la jerarquía eclesiástica. Entonces estamos distanciados casi todos; parece que no leemos y vivimos el mismo evangelio.
Jesús como Pastor nos llama a todos para que fomentemos la paz, la fraternidad y nos alejemos de juzgar, destruir y apropiarnos de todo, porque el universo es casa para toda la humanidad.
El camino está marcado, debemos aprender a transitar por él. A lo mejor nos desviamos, pero la cosa está en volver y tener la certeza de que ahí está Él.
Dejémonos llevar y amar por el mejor Pastor, él único a quien debemos seguir.
Buena semana a todos.