Hemos terminado la cuaresma y en ella nos hemos preparado para vivir la Semana Santa.
En la semana Santa vivirmos la tristeza y el dolor de la pasión; la alegría de la Resurrección; la abundancia del Amor de Dios que se hará presente en la salvación de toda la humanidad.
Muchas personas verán los pasos y verán el arte, otras verán el momento de pasar unos días de vacaciones con familia y amigos, y otros vivirán estos días como un momento de fe intensa para la que se han estado preparando en la cuaresma.
Intentemos que a partir de hoy, Jesús no vuelva a morir, no sufra el dolor de los hermanos que son desahuciados, ni el dolor de los inmigrantes que mueren en pateras o buscando una vida mejor, ni de aquellos hermanos que sufren la falta de trabajo o cualquier otro tipo de dolor que hiere a la persona en lo más hondo de su interior que hace que en muchas ocasiones se sienta denigrada y apartada de la sociedad.
Aprendamos a mirar a los hermanos con ojos de Cristo, que la Resurrección del Maestro sea un camino de esperanza, de alegría y amor para todos y de forma especial para nuestros hermanos más desfavorecidos.
En estos días rememoramos su muerte, pero también el surgir de la vida con la Resurrección, porque la muerte del Hijo de Dios no fue una muerte estéril y sin sentido.
¡Feliz Semana Santa!
Hola Mariloli, tu blog es un Dardo de reflexiones positivas al corazón de los que te leemos y por eso te nomino a ese premio. Un abrazo.
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Agradecida y emocionada, gracias a todos por visitar mi blog. Un gran abrazo
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