Todos los seres humanos tenemos necesidad de ser escuchados, tomados en serio, comprendidos, de ser queridos y aceptados.
Nadie, absolutamente nadie puede crecer en libertad y vivir plenamente si no nos sentimos comprendidos aunque solo sea por una persona.
Para conocernos bien, tenemos que abrirnos a alguien que creamos de nuestra entera confianza.
Muchas veces las conversaciones con otras personas son diálogos sordos, hacen como si escucharan, pero la realidad es que no.
En la comunicación tenemos que decir quienes somos. La comunicación tiene que ser auténtica, aunque no siempre somos auténticos al manifestarnos con otra persona.
En nuestro interior no existe la persona perfecta, acabada, porque el existir es un proceso, es un hacerse persona cada día.
Si soy algo como persona soy:
- lo que yo pienso
- juzgo
- siento
- valoro
- respeto
- estimo
- amo
- odio
- temo
- deseo
- espero
- en lo que creo y con lo que me comprometo
Todo esto define mi ser como persona, pero todo lo anterior esta en un proceso de cambio continuo.
Si no cambiamos es porque tenemos una coraza. Debemos intentar quitarnos esa coraza aunque nos de miedo decir quien soy.