Una profesora preguntó a los niños el oficio de sus padres.
Unos dijeron médicos, maestros, abogados, albañiles, conductores….
Una niña dijo: mi papa es recolector de basuras.
Los demás niños pusieron cara de asombro y algunos rieron.
La niña con mucho desparpajo dijo:
-Algunos consideran este trabajo humillante y asqueroso, pero yo personalmente opino que la persona que recoge la basura es realmente superior a aquellas personas que la tiran.
Todos los compañeros se quedaron sorprendidos por la respuesta de su compañera y la profesora dijo que era un trabajo tan digno como cualquier otro.
Locus serenitatis 
Es una buena enseñanza muchas veces no somos capaces de sacar la cara por nuestros padres por el trabajo que realiza .
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Es verdad, no tenemos conciencia que todos los trabajos son dignos y cada uno cumple una función. Un cordial saludo
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