Algunos comportamientos hacen que las personas estén predispuestas a sufrir depresión. Mira si te identificas con algunos de ellos e intenta que la depresión no se instale en tu vida y la de tu familia. Primero hay que pedir ayuda, una buena terapia a tempo te ayudará, te hará sentir mejor y saber que no estas sol@, te enseñará a conocerte mejor, a quererte y valorarte, aparte de encontrar respuestas que antes quizás no eras capaz de encontrar.
- No des por hecho que las cosas pueden arreglarse por sí solas. Puedes esperar todo lo que quieras, pero si no decides actuar las cosas no se arreglarán.
- Si tienes un empleo en el que no estas content@, tienes que tomar la decisión de dejar el trabajo y ganar salud o, por el contrario, seguir aguantando y empeorar tu salud. Pero la salud es un tesoro que no se debe perder bajo ningún concepto. De todas formas esta decisión o cualquier otra debe ser meditada y aprender a priorizar.
- Muchas veces por desidia se dejan las cosas para mañana, y, así sucesivamente. Siempre hay una excusa para no hacer lo que hay que hacer.
- Sostener en muchas ocasiones un matrimonio o relación de pareja, por no cambiar. “Más vale lo malo conocido que lo malo por conocer”. Amar no es sufrir, sino compartir y vivir la vida en común.
- Aprender a superar los errores, las adicciones, la violencia y otras muchas situaciones. Hay cosas difíciles de aceptar, pero tenemos que aprender a superarlas. Las dificultades ayudan a crecer, a ver las cosas desde otras ópticas y sobre todo a valorarnos más.
- No esquives la realidad, sino directamente afróntala, siempre hay varios caminos, escoge el que más te convenga y adelante.
- No deje nunca de lado todo lo que pueda ayudarle a tener más calidad de vida, amigos, deporte, horarios flexibles. Estar siempre abiert@ a nuevos proyectos, actividades distintas a las habituales ayudará a elevar la autoestima y quererse más.
- No piense que todo el mundo lo odia, no le quiere, hablan por la espalda de su comportamiento… no todas las personas pueden estar de acuerdo con nuestra forma de vivir y actuar, pero sí tener la certeza de que quien tiene que estar de acuerdo con la forma de vivir y actuar es un@ mism@.
- Siempre hay miedo al cambio, a lo desconocido, al comienzo de algo nuevo, pero es normal tener ese miedo o inquietud, lo importante es saber superarlo, afrontarlo y saber aceptar que no siempre las cosas salen como hemos planeado. El solo hecho de ser capaz de vencer el miedo ya es un logro.
- La vida es un reto continuo, aprender a aceptar sus vaivenes depende siempre de nosotros y de nuestro comportamiento ante ellos.
- Es importante ser positiv@, estar continuamente en negativo hace que no veamos la posible solución y esto nos lleva a sentir desgana, apatía, interés y estar mas cercan@s a la depresión.
- La actitud anterior nos lleva a alejarnos de nuestros amigos, familiares, a sentirnos infelices, amargad@s, a nosotros nos toca reconocer que estamos baj@s de ánimo y buscar ayuda aparte de poner todo nuestro esfuerzo en salir adelante.
- Por muy grande que sea el problema casi siempre tiene solución y si no la tiene hay que aprender a aceptarlo. Siempre vemos nuestro problema más importante que el de los demás, cuando quizás el nuestro sea insignificante con el de otras personas. Nuestra experiencia es única, porque cada un@ de nosotr@s somos diferentes y lo que le ocurre a una persona no le ocurre de igual manera a otra, pero tampoco la forma de afrontar los problemas.
La solución pasa por aceptar la realidad que tenemos y tratar de solucionarla bien sol@ o buscando ayuda. Hay una máxima que dice:
“Cuando yo me ayudo mi vida cambia”
y esa es la mejor actitud para vivir mejor y tener más calidad de vida.