El ayuno era una de las terapias más utilizadas en la antigüedad, pero todavía se realiza por motivos religiosos o aconsejado por Naturopatas, o médicos en determinados momentos. El ayuno sirve para limpiar nuestro organismo de impurezas y para quemar las grasas acumuladas.
El ayuno de uno o tres días es mejor hacerlo en verano porque se dispone de más tiempo de ocio. También podemos hacerlo un fin de semana.
Lo primero que debemos hacer es visitar al médico para que nos haga un chequeo y comentarle que vamos a estar unos días de ayuno. Cuando hay enfermedades el médico es la persona más indicada para decir si podemos o no. El ayuno no se puede hacer si se sufre hipertensión, problemas de hígado, cardiocirculatorios, problemas de riñón o de nervios, si se sufre diabetes, por ello es importante ir al médico. Tampoco se puede hacer deporte, si se puede disfrutar de un paseo relajado. Por lo tanto lo primero es ir al médico.
Cuando ayunamos, el ritmo de nuestro organismo se hace más lento, somos más sensibles y tenemos más necesidad de dormir.
El ayuno es muy bueno para el sistema inmunológico, para depurar nuestro organismo de toxinas, dejar descansar al estómago y como terapia para aliviar algunas enfermedades.
Este ayuno de uno o tres días consiste en estar durante todo el día a base de zumos de frutas recién exprimidas, verduras crudas y tomar agua para depurar. También se puede tomar infusiones templadas.
Se puede por ejemplo desayunar varias frutas en zumo, a mediodía tomar unos vegetales u hortalizas crudas, en la merienda otra vez zumo de fruta y en la cena una ensalada mixta. No nos olvidemos en ningún momento el agua.
El agua es imprescindible en el ayuno para que los riñones hagan su trabajo, se orinará más, disminuirá la defecación, se eliminan bacterias del intestino, se reduce el sudor, pero este tendrá un olor más potente, los pulmones se limpiarán de toxinas, se pierde peso porque el organismo tirará de las proteínas y grasas acumuladas.
Si no estamos acostumbrados a ayunar, deberíamos empezar por un día y así poco a poco acostumbrar al cuerpo.
Cuando se deje el ayuno, no se puede comer de golpe cualquier cosa, sino que debemos hacer una comida ligera a la que agregaremos alguna proteína que la cocinaremos al horno, papillote o al vapor mejor así conservan más propiedades y queda menos seca.
DEjando de lado el aspecto religioso, como enfermero, me gusta el equilibrio y la sensatez de esta entrada sobre el ayuno. Los católicos lo hemos dejado totalmente de lado y los musulmanes, que están cada día más presentes en nuestra sociedad, nos lo muestran con el Ramadán. Quizá debemos encontrar el equilibrio y buscar el ayuno para que otrros puedan comer. Un abrazo: Joan Josep
Me gustaMe gusta
También la Iglesia de los Santos de los últimos días (Mormones) hacen el ayuno de un día al mes, pero no toman absolutamente nada, ni siquiera agua. Al levantarse se ponen en manos de Dios y al amanecer del día siguiente lo primero que hacen es dar gracias a Dios.
Me gustaMe gusta