Un matrimonio va a cenar con unos amigos en un conocido restaurante. No conocen el lugar donde se encuentra el restaurante por ello, antes de salir miran el mapa.
La esposa hace de copiloto indicando al marido las calles por las que debe circular.
El marido, ante la indicación de su esposa de girar a la derecha, decide girar a la izquierda, está muy convencido y así, en todas las indicaciones que la esposa le hace, hace lo contrario.
Está ya harta de que él no le haga caso, se calla, él le dice que cree que ella no sabe interpretar el mapa.
Por fin el marido, perdido, decide volver y empezar por el lugar que la mujer le indico.
La mujer calla y sonríe. Por fin llegan al restaurante, piden disculpas por llegar tarde y comienzan la velada.
Al regresar de nuevo al hogar, el marido le pregunta a la esposa: ¿Por qué no insististe al ver que estaba equivocado?
Muy sencillo, íbamos tarde, había demasiado tráfico, habríamos discutido y la noche se habría estropeado, así que decidí ser feliz en lugar de tener razón.