Un alumno buscó un profesor para aprender,
el maestro cayó en la cuenta de que el alumno aún no estaba preparado para aprender,
estaba lleno de egoísmo, de vanidad e ignorancia.
El maestro ofreció una taza de té al alumno.
Echó té en la taza, la llenó y siguió echando derramándose fuera.
El alumno enfadado le dijo: “Está derramando el té en mi mano y en la mesa”
El maestro contestó: “La taza es como tu mente, ya está llena”,
vacía tu mente y podrás llenarla de conocimientos.
Comentario
Joan Josep – 29/09/2008 16:19:07
Sabias palabras del maestro. Tenemos la cabeza tan llena de ideas, cosas, sentimientos, sensaciones…que no nos cabe Dios, lo llamemos como lo llamemos, dentro. Por eso es importante buscar momentos de silencio y soledad…para vaciarnos y podernos llenar de Él. Un abrazo: Joan Josep