GRACIAS A LAS MADRES…
Que consiguen que los malos momentos parezcan buenos,
que en el silencio de la cocina preparan con amor la comida de cada día,
que en la mesa disimulan la pequeñez de su porción para que todos tengan un poco más.
que te dicen “adelante y acábalo” ante una dificultad del curso,
que cantan en la casa cuando las cosas van mal,
que nos echan una mano para aprobar las matemáticas,
que permanecen junto a la cama en las horas de enfermedad,
que apenas gritan cuando rompemos el mejor de los jarrones,
que nos enseñan a rezar y a educarnos con buenos principios,
que nos permiten opinar `por nuestra cuenta,
que nos dejan crecer y volar libres,
que cuando mueren siempre dejan un vació que nada lo llena.