Todos somos millonarios si tenemos optimismo
Imagina que tienes una cuenta corriente y que cada mañana te despiertas con un saldo de AMOR INFINITO
Solo que el banco al final del día retirará el AMOR que no hayas gastado y el saldo volverá a cero.
Supón que esto se repitiese todos los días de tu vida.
¿Qué es lo que harías?
Desde luego, tratarías de gastar a lo largo del día todo el AMOR. Estaría bien, ¿no?
La verdad es que todos somos clientes de un banco como este.
Su nombre es Tiempo.
Cada mañana todos nos levantamos sobre las 7,00h. y nos acostamos sobres las 00,00 este es el tiempo que tenemos para gastarlo, irremediablemente, se habrán agotado y no podremos recuperarlo.
Todas las mañanas tu cuenta bancaria vuelve a estar completa y todas las noches se queda vacía.
No hay duda. Necesitamos gastar, viviendo el presente, nuestro depósito diario.
Invierte entonces tu tiempo en lo que creas mejor: salud, felicidad, amistad, amor, solidaridad, éxito, paz, perdón…
“pero no pierdas el optimismo en todo lo que hagas”
El tiempo no utilizado se nos escapa si no le damos uso.
¡El reloj está corriendo!